1. Puedes quitar el desagradable olor de los estropajos metiéndolos en el microondas.
Para ello, sólo hay que mojarlo e introducirlo en el microondas durante dos minutos a máxima potencia.
2. Pan duro.
Para reblandecer el pan que se ha quedado tan duro que podría ser un manjar para las cabras, se puede calentar 10 segundos en el microondas envuelto en un trapo de algodón limpio. Si no es suficiente, se puede introducir otros dos segundos. Hay que tener cuidado, porque si nos pasamos de tiempo va a quedarse más duro de lo que estaba.
3. Pelar ajos fácilmente.
Aunque los ajos no suelen llevarnos mucho tiempo al pelarlos, si tienes que pelar muchos es mejor meterlos 15 segundos en el microondas antes de empezar. Verás que se pelan casi solos.
4. Quitar la piel de los tomates no siempre es fácil.
Si están demasiado verdes, te llevas medio tomate por delante cuando intentas pelarlos. Si están muy maduros, a veces es más fácil. Lo mejor para no complicarte la vida es calentarlos 30 segundos en el microondas (cuidado, si los dejas mucho más terminan explotando) y dejarlos reposar dos segundos. La piel se separará con un simple movimiento de dedos.
5. Escalfar huevos.
Si la dieta te impide comerte un huevo frito o si simplemente prefieres la versión con menos grasa de los huevos, puedes probar a escalfarlos. Para ensuciar poco y que te queden perfectos, puedes echar agua hirviendo con un poquito de vinagre en un bol. Echar inmediatamente el huevo y pinchar con cuidado la yema con un palillo. A continuación, taparlo todo con film transparente y dejarlo girar en el microondas durante 30 segundos. Se quita el papel, se gira el huevo, se vuelve a tapar, otros 20 minutos de dar vueltas y ya tienes el huevo perfecto.
6. Utilizar papel de cocina para limpiar el microondas.
Humedécelos y pégalos en el interior del microondas, dejando la salida del aire libre. Pones el micro en marcha durante 3-5 minutos y al sacar los papeles verás que habrán absorbido toda la suciedad y estará impecable.
7. Recuperar el azúcar moreno.
Si el azúcar moreno se te ha quedado con grumos y muy húmedo, puedes volverlo a su frescura volcándolo sobre un trapo de algodón y calentándolo en el microondas 20-30 segundos.
8. Despegar los sellos de los sobres.
Si tú también coleccionas recortes de sobres porque te gusta el sello y no sabes cómo despegarlos, estás de suerte. Si los humedeces con un poco de agua y los calientas 20 segundos en el microondas, los sellos se separarán de los envoltorios sin el menor esfuerzo.
9. Cortar cebolla sin llorar.
Es difícil no emocionarse al ver cómo se separan las distintas capas de la cebolla. Si estás cansado de vivir siempre la misma historia, el microondas y su programa de máxima potencia durante 30 segundos te librarán de ello.
10. Para cocinar verduras de piel gruesa enteras en el microondas
Hay que pinchar la piel con un tenedor. De lo contrario, podrían explotar y dejarnos el electrodoméstico muy sucio.
11. Las legumbres ya no necesitan 12 horas de reposo.
Si pones las legumbres cubiertas de agua con un poco de bicarbonato sódico, las introduces durante 10 minutos en el microondas a máxima potencia y las dejas reposar durante 30-40 minutos, el tiempo de espera se ha reducido a menos de una hora.
12. Limpiar un microondas extremadamente sucio.
Si tu comida ha estallado dentro del aparato y has montado la fiesta del tomate, limpiarlo es muy fácil. Pones un bol lleno de agua en la bandeja y espolvoreas vinagre dentro del microondas. Lo dejas funcionando 5 minutos y al abrirlo podrás quitar la suciedad pasando el trapo sin frotar.
13. En un minuto tendrás a mano una compresa calmante
Calentando una toalla humedecida durante un minuto. Si lo dejas más tiempo, podrías llegar a quemarte.
14. Secar hierbas.
Si no te da tiempo a usar todo el perejil o cualquier otra hierba aromática antes de que se pongan malas, puedes cubrirlas con un paño de cocina de algodón sin pelos y secarlas en 2-4 minutos en el microondas. Pueden desmenuzarse muy fácilmente.
15. Exprimir citricos.
Si quieres aprovechar hasta la última gota de jugo, meterlo durante 10-20 segundos en el microondas ayudará a que se desprenda más fácilmente de la piel.
16. Recuperar la miel seca.
Si en los bordes del tarro se ha quedado la miel seca, sólo hay que introducirlo sin tapa durante dos minutos en el microondas a temperatura media. La miel volverá a estar fluida y deliciosa.
17. Pocas cosas dan tanta rabia como comer una patata frita y que esté blanda.
Si tienes un microondas a mano, cúbrelas bien con un paño de cocina y mételas en el microondas un par de segundos. Tiene que ser muy breve o se quedarán más blandas. Al morderlas, será como si acabaras de abrir la bolsa.
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